leyendas, cuentos y fabulas cortas e ilustradas



Hay muchas leyendas que hacen referencia a La Sucia como se la llama, incluso su nombre parte de varios motivos, pero para empezar tenemos la historia de un hombre que se encontraba muy cerca del río y allí vio que una mujer se encontraba lavando la ropa a altas horas de la noche, él iba de regreso a su hogar cuando pudo encontrarla por eso es que le pareció muy extraña la situación, pero sin embargo no tuvo ninguna duda antes de intentar coquetear con ella ya que la veía en el camino y él era un hombre soltero, por eso es que le ofreció ayuda o acompañarla para su casa, lo que no pudo creer es lo que sucedió luego, su rostro no se veía por la oscuridad de la noche, pero entonces al levantar la mirada se dio cuenta que su rostro era el de un monstruo y que su aliento era totalmente fétido, esto hizo que el hombre saliera corriendo lo más rápido que pudo al pueblo y no le pasó nada más, pero nunca podrá olvidar su encuentro que a todo el mundo le contó atemorizado al extremo.

 


Leyenda del cacao
El árbol que daba cabezas en lugar de frutos parte desde el inframundo a causa de la molestia de los dioses, ellos estaban muy enojados por el ruido que hacia la pelota cuando los mayas jugaban en la tierra y no se les ocurrió mejor castigo que retarlos a un duelo de pelota, entonces jugaron todos en él, sin embargo lo que estaba en juego era la vida de estos jóvenes, al perder, los dioses les quitaron sus cabezas y desde allí es que salió este famoso árbol del que estamos hablando, ellos de todos modos no hubieran tenido la oportunidad frente a los dioses con los que competían.


Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "¡Auxilio! ¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo, dejando a un lado todos sus quehaceres, acuden al llamado del joven, para darse cuenta que no es mas que una chanza pesada.

El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvió. Sin embargo, nuevamente no era mas que una burla. Luego gritó de nuevo, siendo esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no creyó en sus gritos, por lo que la fiera terminó devorándose el rebaño.

Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los demás tienen en nosotros. Cuando digamos la verdad, no nos creerán.


          Fabula el Jilguero Tímido

Había una vez un Jilguero que no quería cantar. Todas las demás aves se preguntaban por qué no quería cantar, y el siempre les respondía: "Jamás cantaré para ser objeto de burla."

Un día, un Perico se le acercó al Jilguero para decirle: "¿Por qué tienes miedo? Canta, que nadie se reirá de ti." Sin embargo, el Jilguero no quiso cantar, ni tampoco le respondió nada al perico. Luego llego una Cotorra y también se le acercó al Jilguero y le dijo: "Te escuché una vez mientras cantabas en el bosque. ¡Tus cantos son hermosos! ¿Por qué no quieres cantar ahora?."

Aún así el Jilguero siguió sin decir nada. Hasta que finalmente se le acercó un Ruiseñor y comenzó a cantar de una forma muy hermosa. Sin emargo, el Jilguero siguió con apatía, así que le preguntó: "Jilguero, ¿por qué no te unes a mi en canto? Haríamos un gran dúo." Y el Jilguero le confesó sus miedos al Ruiseñor. Y este le dijo: "No importa si cantas bien o mal, eso es asunto tuyo. Pero si no cantas, ni si quiera para ti mismo, entonces no eres un Jilguero, ni eres nada."

Moraleja: Se tu mismo. Cumple con el propósito para el que Dios te diseñó, sin importar si esto agrada a los demás o no.

 






UN PAYASO EN APUROS
Cuento Infantil para niños/as; escrito por: El Equipo de Cuentos Infantiles Cortos

Había una vez un payaso muy gracioso que vivía en la gran carpa del Circo Círculis. Un circo lleno de ilusión y alegría que Sonri, el payaso, lograba alegrar constantemente, con canciones, música, acrobacias de los malabaristas, y como no, sus propios números, en los que la risa salía por las lonas del circo y llegaba a todas las casas de los niños que no habían podido ir a verlo.


EL DIA DEL NIÑO


Susana y David eran dos hermanos mellizos que habían nacido con mucha suerte en

su vida. Sus padres les querían desde antes de nacer, y de hecho cuando se enteraron de que tendrían dos hijos a la vez, se sintieron muy orgullosos, y enseguida empezaron a buscar nombres de niño y de niña.
Los niños nacerían en el seno de la mejor familia que se podía tener, llena de amor, cariño, comprensión y protección, donde se sentirían en su verdadero hogar, acogedor y cálido.
El gran día llegó y tanto Susana como David intentaron actuar lo mejor posible, y nacieron bien grandotes y sanos, con muchas ganas de vivir y ser felices. David no paraba de llorar del hambre que tenía, y Susana nació más tímida, aunque también devoró desde el primer momento.


 


Comentarios

Entradas populares